Cuando Xavi Hernández compareció ante la prensa tras la pretemporada del Barcelona el jueves, pocos esperaban la contundente declaración que seguiría. Con su calma característica, pero con una intención inequívoca, el técnico catalán reveló una ambición de fichaje que causó sensación en todos los ámbitos del fútbol: quiere a Erling Haaland con la camiseta blaugrana la próxima temporada. Y para rematar el asunto, desestimó el valor de la joya ofensiva del Real Madrid, Vinícius Júnior, con una frase mordaz: «Su estilo ya no encaja en el Real Madrid».
La revelación llegó en dos partes impactantes. Primero, los elogios a Haaland. Xavi aclamó al noruego como “el nueve definitivo del fútbol moderno”, destacando su combinación de físico puro, inteligencia en el área y una serenidad implacable. “Hay pocos delanteros que transformen medias ocasiones en goles con tanta constancia como Erling”, declaró Xavi. “En mi sistema de juego posicional, tener un referente de ese calibre elevaría a todos los jugadores a su alrededor, desde los centrocampistas que filtran pases hasta los extremos que generan sobrecargas”.
Luego, sin cambiar de ritmo, se centró en la estrella brasileña del Real Madrid. “Vinícius es un regateador fantástico”, dijo Xavi, “pero el fútbol en la élite se basa en la toma de decisiones bajo presión. Su nivel ha bajado, su productividad es irregular y, en la estructura actual del Real Madrid, su estilo simplemente está desfasado”. El comentario impactó a la sala: una leyenda del Barcelona analizando públicamente al ídolo del Madrid es raro; hacerlo mientras presenta un plan galáctico para el Camp Nou es inaudito.

En las altas esferas del Barcelona, fuentes indican que Joan Laporta y el director deportivo Deco ya han hablado de Haaland, pero el apoyo público de Xavi catapulta el sueño a la fama mundial. Financieramente, el acuerdo exigiría creatividad. Se cree que la cláusula de rescisión de Haaland, que se estima superará los 200 millones de euros en 2026, será significativamente menor el próximo verano. El Barça aún necesita gestionar la venta de jugadores, la reestructuración salarial y nuevos patrocinios; sin embargo, fuentes internas del club insisten en que la claridad del entrenador “cambia la ecuación”.
Como era de esperar, la reacción en Madrid fue inmediata. Mientras la jerarquía del Real Madrid se mantuvo hermética, el excapitán Sergio Ramos, ahora comentarista, calificó los comentarios de Xavi de “guerra psicológica de primer orden”. Las redes sociales se encendieron: la afición del Barça soñaba con una primera línea con Haaland; los madridistas se unieron a Vinícius, quien publicó un tuit críptico con la frase “Con la vista puesta en el premio” en cuestión de horas, cuyo significado quedó a la especulación.
Mientras tanto, el entorno de Haaland guardó silencio. Allegados suyos afirman que el delantero admira la historia del Barcelona con Guardiola, pero también está fascinado con el proyecto del Manchester City. Xavi, sin embargo, se mostró impasible: «Los proyectos evolucionan. Erling quiere batir récords, y Barcelona sigue siendo el mayor escenario para el arte y la ambición».
La propia Liga se beneficiará de un renovado tira y afloja entre superestrellas, que recuerda a la era Messi-Ronaldo. Los analistas de marketing predicen un “efecto dominó multimillonario” si Haaland llega a España. Sin embargo, el elefante en la habitación persiste: ¿podrá el balance del Barcelona resistir otro terremoto financiero?
Por ahora, la declaración de Xavi ha replanteado la narrativa de los traspasos en una sola tarde: ha elevado a Haaland de un sueño lejano a una obsesión por los titulares, mientras que ha dejado a Vinícius en un foco de atención poco favorecedor. Aún no se sabe si el fenómeno noruego cambiará finalmente el Manchester celeste por el granate catalán, pero una verdad es clara: con una frase despiadada, Xavi revolucionó el mercado de verano y reavivó una de las rivalidades más feroces del fútbol.