El Real Madrid hizo una oferta impresionante al Atlético de Bilbao para fichar a Nico Williams, el joven talento español que ha cautivado a muchos con su habilidad y potencial. La propuesta consistió en una tarifa de transferencia de £200 millones y un contrato de cinco años, lo que habría sido un paso monumental en la carrera del extremo. Sin embargo, la respuesta de Williams a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, dejó a todos sorprendidos y, en particular, generó un frenesí en los fanáticos del FC Barcelona.
La respuesta de Williams fue concisa, pero contundente: solo nueve palabras. El jugador, quien ha sido una pieza clave en el ataque del Athletic Club, dejó claro que no tenía intenciones de abandonar su actual club ni de unirse al Real Madrid. “Mi corazón está con el Athletic, no me voy”, fueron las palabras que Williams dijo, cerrando la puerta a una posible transferencia.

Este breve pero directo mensaje desató una ola de reacciones en el mundo del fútbol, especialmente entre los seguidores del Barça, quienes interpretaron la decisión de Williams como una clara muestra de lealtad a su tierra y su club. Muchos vieron este gesto como una señal de que el joven delantero preferiría seguir desarrollándose en un club donde se siente en casa, en lugar de unirse a la que sería una competencia directa en la liga española.

El impacto de esta respuesta no solo se sintió en el seno del Real Madrid, sino también en el Athletic Club, donde Williams se ha ganado el cariño y respeto de los fanáticos, quienes lo ven como un símbolo del talento vasco. Mientras tanto, en Barcelona, los aficionados celebraron la decisión del jugador, interpretándola como una victoria simbólica sobre el eterno rival.
La oferta de £200 millones del Real Madrid no solo subraya el alto valor de Nico Williams en el mercado, sino también el interés de los grandes clubes por fichar a jóvenes promesas que puedan marcar la diferencia en el futuro. Sin embargo, su firme respuesta indica que, al menos por ahora, su lealtad y su futuro están ligados al Athletic Club, y la rivalidad entre el Real Madrid y el Barcelona sigue viva en los pasillos de la liga española.