Estalla un impactante escándalo en el tenis: Serena Williams desata una furia ardiente por la “patética” prohibición de dopaje de Jannik Sinner y dice: “Si fuera yo, perdería todos los Grand Slam y me enfrentaría a un exilio de 20 años”. “en una explosión que dividió a los fanáticos
24 de abril de 2025 – El mundo del tenis está inmerso en un acalorado debate tras las protestas de la leyenda del tenis Serena Williams, que desató una tormenta al calificar la suspensión por dopaje de tres meses de Jannik Sinner como un “patético” error judicial. En una sensacional entrevista en un evento promocional en Nueva York, el 23 veces campeón de Grand Slam no dudó en declarar: “¡Si fuera yo, perdería todos los torneos de Grand Slam y estaría condenado a 20 años de exilio!”. » Sus explosivos comentarios, dirigidos a la percibida indulgencia del castigo a Sinner, dividieron a los fanáticos y reavivaron los debates sobre la imparcialidad del tenis y la política antidopaje.
Sinner, el número uno del mundo italiano, fue suspendido en febrero de 2025 después de dar positivo por el esteroide anabólico clostebol dos veces en 2024. Estas pruebas positivas, atribuidas a una contaminación accidental por un aerosol no recetado de un fisioterapeuta, no resultaron inicialmente en una suspensión por parte de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA). Sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) apeló y consiguió una suspensión de tres meses que dejó a Sinner fuera de las competiciones hasta mayo de 2025. Si bien algunos elogiaron la imparcialidad de la decisión, Williams, un ícono del deporte, calificó la sanción como una “broma para reír a carcajadas” que ponía de relieve las flagrantes desigualdades en el manejo de los casos de dopaje.
“Si hubiera dado positivo, me habrían despojado de todos mis títulos, borrado mi legado y suspendido por 20 años”, se enfureció Williams, con la voz llena de indignación. “Incluso evité tomar Advil para mantenerme sobrio, mientras otros se salen con la suya por ‘accidentes’”. ¿Dónde está la justicia? Sus palabras, pronunciadas con la intensidad que ha marcado sus 27 años de carrera, se referían a su meticuloso cumplimiento de las normas antidopaje. Williams, quien se retiró en 2022, era conocida por evitar cualquier sustancia que pudiera llevar a una infracción, una disciplina que, según ella, le fue impuesta por ser mujer negra en un deporte predominantemente blanco.
La reacción contra X fue inmediata y polarizada. Los fanáticos apoyaron a Williams con publicaciones como: “¡Serena tiene razón, Sinner salió ileso!” El sistema protege a ciertos jugadores. » Otros la acusaron de celos; un usuario escribió: “Ella solo causa problemas”. Se demostró que el caso de Sinner fue accidental. » Esta división refleja tensiones más profundas en el tenis, donde los escándalos de dopaje, como los de Maria Sharapova en 2016 o Simona Halep en 2023, a menudo han dado lugar a acusaciones de aplicación inconsistente de las reglas. Novak Djokovic recientemente se hizo eco de Williams, calificando la suspensión de Sinner como evidencia de “favoritismo”, mientras que Andy Murray pidió sanciones más duras en general.
Los comentarios de Williams también resaltan las consecuencias psicológicas del sistema antidopaje del tenis. Jugadoras como Aryna Sabalenka han admitido su paranoia, y Sabalenka reveló que reemplaza cualquier botella de agua desatendida para evitar la contaminación. La afirmación de Williams de que sufrió consecuencias más severas habla de un tratamiento desigual más amplio. Como atleta negra, ha hablado a menudo sobre ser vigilada de cerca, desde controles de dopaje hasta cobertura mediática. “Tenía que ser perfecta”, dijo. «Un paso en falso y me habrían enterrado.»
Sinner, por su parte, ha mantenido silencio, centrándose en su regreso a Roland Garros. Su equipo insiste en que la contaminación fue un incidente excepcional y que su cooperación con la AMA le valió cierta indulgencia. Sin embargo, el arrebato de Williams cambió el debate, obligando a la ITIA y a la AMA a abordar cuestiones de transparencia y equidad. Los críticos dicen que el estatus de Sinner como jugador de alto perfil puede haber mitigado su castigo, mientras que los atletas menos conocidos o marginados enfrentan un mayor escrutinio.
El momento en que Williams se pronunció al respecto añade leña al fuego. Con la temporada de tierra batida en pleno apogeo y el Abierto de Madrid en marcha, sus comentarios han ensombrecido a las mayores estrellas del deporte. Sabalenka, Carlos Alcaraz e Iga Swiatek han expresado su preocupación por los riesgos de dopaje, lo que pone de relieve la creciente ansiedad en el circuito. Por su parte, la influencia de Williams garantiza que sus palabras resonarán más allá del tenis, empujando potencialmente a los organismos rectores a repensar sus protocolos.
A medida que el polvo se asienta, una cosa está clara: Serena Williams sigue siendo una fuerza capaz de alterar los deportes con una sola frase. Su afirmación de que lo perdió todo (títulos, herencia y libertad) ha provocado una reflexión sobre la justicia en el tenis. Ya sea que su arrebato galvanice el cambio o simplemente profundice las divisiones, sirve como recordatorio de que, incluso retirada, la voz de Williams es tan poderosa como su derecha. Por ahora, el mundo del tenis se prepara para las consecuencias, preguntándose si la saga de Sinner redefinirá el enfoque del deporte respecto del dopaje o simplemente profundizará sus divisiones.