El fútbol europeo es un juego sencillo. Veintidós hombres persiguen un balón durante 180 minutos y, al final, el Real Madrid, de alguna manera, siempre gana. O como dicen los madridistas: «90 minutos en el Bernabéu son muy largos».

IrĂłnicamente, es una frase italiana acuñada por el delantero del Real Madrid, Juanito, en la dĂ©cada de 1980. Tras la derrota por 2-0 ante el Inter en la ida de la Copa de la UEFA 1984-85 en San Siro, Juanito advirtiĂł al equipo de la Serie A: «90 minutos en el BernabĂ©u son muchĂsimo tiempo». Juanito tenĂa razĂłn, ya que el Real Madrid ganĂł rápidamente el partido de vuelta por 3-0 antes de alzar el trofeo en la final.
Aunque ese ejemplo en particular es de la Copa de la UEFA, refleja el aura y la confianza que rodea al Real Madrid en las competiciones de copa europeas. Es casi como si estuvieran destinados a ganar. Tienen su nombre en los trofeos del continente. Y en ningún otro lugar esto es más cierto que en la Champions League.
Los Blancos han ganado el prestigioso torneo 14 veces. Eso duplica al subcampeĂłn, el Milan (7), y supera al Liverpool, el Barcelona y el Manchester United juntos.
Al observar cĂłmo el Real Madrid ganĂł esos 14 trofeos, es notable lo condensados ​​que fueron. El Real Madrid ganĂł sus primeras cinco Copas de Europa entre 1955 y 1960. Luego, solo ganĂł una en los siguientes 38 años (en 1965). DespuĂ©s, tres en cinco temporadas entre 1997 y 2002, seguidas de 12 años de agonĂa mientras esperaban la DĂ©cima.
El trofeo nĂşmero 10 finalmente llegĂł en 2014. Desde entonces, el Real Madrid ha ganado cinco de las Ăşltimas diez Champions League. Está por encima de cualquier otro equipo en la historia. NingĂşn otro equipo ha ganado más de una en ese periodo. Ha sido una dĂ©cada de dominio notable, y entre ellos, Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane han presidido una verdadera dinastĂa de la Champions League.
Curiosamente, sin embargo, se podrĂa decir que el Real Madrid no ha sido el mejor club de Europa durante ese perĂodo. Ni siquiera es el club más laureado de España, con tres tĂtulos de Liga desde la temporada 2013-14, por detrás de los cinco del Barcelona, ​​aunque sumará un cuarto este año. E incluso en las Champions League que ha ganado, a menudo no ha sido el mejor equipo de la competiciĂłn.
Asà la gente recuerda la frase “90 minutos en el Bernabéu, molto longo”, o como algunos interpretan: el Real Madrid lleva el ADN de la Champions League.
En las eliminatorias europeas, especialmente en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid nunca se rinde. Posee una habilidad única, forjada en el fuego de su historia, para encontrar la manera de resurgir incluso cuando parece muerto y enterrado por sus rivales.
El partido de cuartos de final contra el Manchester City es sĂłlo el Ăşltimo ejemplo.
A veces, las cifras, por lĂłgicas que sean, se pierden al analizar el historial del Real Madrid en la competiciĂłn. Desde que Opta dispone de datos sobre goles esperados (xG) en la Champions League desde la temporada 2010-11, los blancos han perdido 25 partidos de eliminatoria diferentes. Pero el resultado final: en realidad, solo han perdido nueve de ellos, con diez victorias y seis empates.
En otras palabras, el Real Madrid histĂłricamente ha tenido más probabilidades de ganar un partido que “deberĂa” perder. El equipo de Ancelotti destaca por absorber los golpes de los rivales, aguantar a duras penas y luego confiar en sus superestrellas para generar momentos mágicos. Sus Ăşltimos cinco tĂtulos de la Champions League han tenido momentos en los que uno o más jugadores han decidido el resultado.
En la temporada 2013/14, necesitaron un gol del empate de Sergio Ramos en el tiempo añadido para forzar la prórroga de la final contra el Atlético de Madrid. Gareth Bale realizó una actuación brillante en la prórroga para ayudar al Madrid a ganar. En 2016, volvieron a vencer al Atlético de Madrid, esta vez en los penaltis. Ramos volvió a ser el héroe, aunque su gol pareció ligeramente fuera de juego.
La victoria por 4-2 en la vuelta contra el Bayern de Múnich en 2017 fue otro ejemplo, con tres goles en siete minutos de una prórroga alocada, incluyendo un hat-trick de Cristiano Ronaldo. En 2018, el polémico penalti de Ronaldo en el minuto 98 dio la victoria en cuartos de final contra la Juventus. El portero Gianluigi Buffon se enfadó tanto por el penalti que fue expulsado.
La temporada más emocionante fue quizás la 2021-22, con momentos mágicos en tres cuartos de final consecutivos. Derrotado en casa ante el Chelsea en el partido de vuelta y aparentemente contra las cuerdas, Luka Modric dio una asistencia clásica para que Rodrygo marcara a 10 minutos del final. Eso llevĂł el partido a la prĂłrroga, donde Karim Benzema marcĂł de cabeza el gol de la victoria. Contra el Manchester City en la semifinal, el equipo de Pep Guardiola tenĂa el control total y se adelantaba. Pero dos goles de Rodryo en dos minutos frenĂ©ticos llevaron el partido a la prĂłrroga. Benzema rescatĂł de nuevo el empate, esta vez desde el punto de penalti. Y luego, en la final, Thibaut Courtois ofreciĂł una magistral exhibiciĂłn de portero. El belga realizĂł nueve paradas, la mayor cantidad en una final de la Champions League.

El Real Madrid tiene una notable capacidad para revertir la situaciĂłn en el campo. Son capaces de aguantar los momentos difĂciles, esperando su momento clave. No es solo cuestiĂłn de mentalidad. Su superior capacidad defensiva es algo que el Real Madrid domina mejor que nadie. NingĂşn equipo en la historia de la Champions League ha tenido un mejor registro defensivo en más partidos que el Real Madrid en las fases eliminatorias. En 38 partidos de eliminatoria diferentes, el Madrid ha encajado menos goles que cualquier otro equipo.
Quizás eso sea todo lo que se necesita. El Real Madrid nunca ha carecido de talento ofensivo. Con Zidane y Ancelotti, cuenta con entrenadores conocidos por dejar que sus jugadores improvisen en el último tercio del campo. Se centran más en el individuo que en el sistema en su conjunto. Esto les da a los jugadores de talla mundial una plataforma para prosperar; la oportunidad de decidir un partido ellos solos en un momento de brillantez.