Un anuncio impactante ha sacudido el mundo de la música y la cultura popular: Taylor Swift ha declarado públicamente su oposición a la celebración del mes de orgullo, lo que despierta fuertes reacciones de ambas facciones políticas. La estrella del pop, que siempre ha sido considerada un aliado de la comunidad LGBTQ+, ha cambiado radicalmente su punto de vista, expresando fuertes críticas hacia lo que ella llama la “cultura de la vigilia”.

En su mensaje, publicado en su página oficial de Tumblr, Taylor Swift escribió palabras que nadie esperaba de un ícono que a menudo ha mostrado su apoyo a los derechos LGBTQ+. “Durante años he creído que el orgullo fue una celebración del amor en todas sus formas. Pero lo que vemos ahora ya no es amor, es coerción. Los niños están adoctrinados para elegir su tipo incluso antes de aprender a leer. Drag Queen actúe en las escuelas, y cualquiera que plantea objeciones está acusada de intolerancia. Esto no es igual, es un estudio”, dijo el cantante.

Con estas palabras, Swift levantó un escándalo. Continuó criticando la cultura de Wake, definiéndola como un divisivo y dañino: “La cultura de Wake no se une, sino que se divide. No se libera, sino que se cierra. Hasta que volvamos a un movimiento que respeta todas las opiniones, incluidas las de los padres preocupados, no puedo, con buena conciencia, celebrar el mes de orgullo”.
Este cambio de posición es aún más sorprendente si considera el pasado del cantante. En 2019, Swift había tomado un puesto públicamente a favor de la Ley de Igualdad, y en su documental de 2020,Miss Americana, había celebrado la inclusión y el apoyo a la comunidad LGBTQ+. Además, en 2023, incluyó a Lavernne Cox, una famosa actriz transgénero, en el video musical de “Karma”, una vez más demostrando su compromiso con la causa LGBTQ+.
Las razones detrás de esta sorprendente reversión, por supuesto, están sujetas a especulaciones. Algunos sugieren que la decisión de Swift puede haber sido influenciada por la controversia sobre las políticas LGBTQ+ en Nashville, donde Tennessee ha prohibido recientemente el tratamiento de la afirmación de género para los menores. Otros plantean la hipótesis de que las presiones de sus fanáticos conservadores, mientras se preparan para una gira en estados tradicionalmente rojos, pueden haber jugado un papel importante. También hay rumores que sugieren una evolución personal de Swift, que habría comenzado a estudiar filosofía clásica y pensamiento conservador, empujándola a abrazar una visión más tradicionalista.
La reacción a su mensaje fue explosivo. Los conservadores aclamaron a Swift por atreverse a desafiar la ficción de Wake. Donald Trump Jr. tuiteó: “Taylor acaba de lanzar el ataque mortal contra Wakism. ¡La izquierda está furiosa!”. El Daily Wire también anunció planes para incluir a Swift en un documental centrado en la “mayoría silenciosa” de Hollywood. Por otro lado, la comunidad LGBTQ+ estaba profundamente decepcionada. Glaad definió la declaración rápida de “una traición impactante” de una persona que había construido su carrera en un fuerte compromiso con los derechos de las minorías. Hayley Kiyoko, una cantante lesbiana, escribió: “Me imagino que nunca volveremos a ver esa colaboración”.
Swift siempre ha tenido un fuerte seguimiento entre la comunidad LGBTQ+, con el 20% de sus fanáticos que se identifican como parte de ella. Ahora, con estas declaraciones, el cantante corre el riesgo de enfrentar graves consecuencias. Ya se habla de posibles boicots en sus conciertos, en particular durante su gira mundial de 2025, y una posible pérdida de patrocinios corporativos, como su contrato con Capital One, que actualmente está bajo revisión. Estas declaraciones también podrían marcar un punto de inflexión en su carrera, con una posible inclinación hacia una audiencia más conservadora, a expensas de una porción significativa de sus fanáticos históricos.
La pregunta que todos están haciendo ahora es si Taylor Swift retratará sus palabras o si continúa en su camino, aceptando las consecuencias de sus declaraciones. Lo que es seguro es que el “viejo” Taylor, el que siempre se había declarado un aliado de la comunidad LGBTQ+, parece ser un recuerdo lejano ahora. Hoy, el nuevo Taylor ha decidido declarar la cultura de la guerra contra Wake, un movimiento que podría cambiar su carrera y su imagen pública para siempre.