En un sorprendente giro de los acontecimientos, Novak Djokovic se ha retirado del Abierto de Italia de 2025, alegando una serie de desafíos personales y profesionales que han dejado atónitos tanto a los aficionados como al mundo del tenis. Esta es la primera vez desde 2007 que la leyenda del tenis serbio no competirá en Roma, torneo en el que ha triunfado seis veces.
La retirada se produce tras una decepcionante actuación en el Abierto de Madrid, donde Djokovic sufrió una derrota en dos sets ante el italiano Matteo Arnaldi en segunda ronda. Esta derrota se produjo tras otra eliminación temprana en Montecarlo, lo que generó dudas sobre su rendimiento en tierra batida antes de Roland Garros. A sus 37 años, Djokovic aún no ha conseguido una victoria en tierra batida en 2025, y su decisión de no participar en Roma indica una decisión estratégica para centrarse en su recuperación y preparación para Roland Garros.
Lidiando con el impacto emocional que esto le ha acarreado, enfatizó la importancia del bienestar mental y físico, afirmando que esta decisión, aunque difícil, era necesaria para garantizar su máximo rendimiento en futuros torneos.
La noticia ha generado un gran apoyo por parte de los aficionados y sus compañeros atletas. Muchos han recurrido a las redes sociales para expresar su admiración por la resiliencia y el espíritu deportivo de Djokovic. Su compromiso con el deporte y sus aficionados se mantiene inquebrantable, y si bien su ausencia de Roma es una pérdida significativa, la comunidad tenística lo apoya mientras se toma el tiempo necesario para recuperarse y recomponerse.
Mientras el mundo del tenis observa con atención, todas las miradas estarán puestas en el regreso de Djokovic a las pistas. Los aficionados esperan con ansias el día en que vuelva a pisar tierra batida, devolviendo su habilidad y pasión inigualables al tenis. Hasta entonces, el legado de sus logros sigue inspirando y elevando el deporte, recordándonos a todos el espíritu imperecedero de un verdadero campeón.