En una revelación sorprendente y conmovedora que ha conmocionado al mundo del tenis, la estrella del tenis canadiense Bianca Andreescu anunció una donación de 10 millones de dólares a la joven estrella del tenis filipino Alex Eala, llamando al joven atleta “el único que me ha dado una cálida bienvenida”. El emotivo anuncio se produjo durante una entrevista posterior al partido en una exhibición benéfica en Mónaco, donde Andreescu habló sobre sus sentimientos de aislamiento en el circuito profesional y su creciente admiración por Eala. “Nadie me saluda excepto ella”, confesó. En un mundo a veces frío y competitivo, Alex fue una luz. Me mostró amabilidad, respeto y calidez, algo que no puedo decir de todos.
La donación de 10 millones de dólares es parte del nuevo Fondo Andreescu Future Champions, que tiene como objetivo apoyar a jóvenes tenistas de países subrepresentados. Eala, conocida por sus impresionantes victorias en los circuitos ITF y WTA y su elegante presencia en la cancha, será la primera beneficiaria.
Esta generosidad sorprendió a muchos, pero aún más sorprendente fue la severa advertencia de Andreescu a aquellos que continúan menospreciándola a ella y a otros atletas. “A aquellos que se rieron de mí cuando estaba herida, que susurraron a mis espaldas o ignoraron mi presencia, los entiendo”, dijo con firmeza. “Puedo perdonar, pero no olvidaré.” Y si alguien vuelve a insultar a Alex o a mí, estoy acabado. No perdonaré. »
Desde entonces, las reacciones en las redes sociales han explotado. #BiancaAndAlex ahora es tendencia en X (antes Twitter), y miles de personas han aplaudido el acto de bondad, calificándolo de “una verdadera muestra de apoyo entre mujeres”.
Eala, de 19 años, respondió con lágrimas de gratitud. No esperaba nada así. Bianca siempre ha sido mi modelo a seguir, alguien a quien siempre he admirado. Solo quería ser amable, como me enseñaron mis padres. Recibir este regalo… es abrumador.
Los fanáticos y otros jugadores ahora piden más unidad y empatía dentro de la comunidad del tenis. Algunos expertos dicen que este momento podría cambiar la dinámica del vestuario, especialmente ahora que estrellas jóvenes como Eala cobran relevancia y veteranos como Andreescu hablan sobre la salud mental, la inclusión y el respeto.
Bianca, campeona del US Open 2019, ha luchado con múltiples lesiones y problemas de salud mental en los últimos años. Su transparencia le ha valido tanto admiración como, en ocasiones, incomprensión. Pero esta audaz decisión bien podría redefinir su legado, no sólo como ganadora de un Grand Slam, sino también como pionera de la bondad y la defensa en un deporte ferozmente competitivo.
Como escribió un aficionado en línea:
«Andreescu acaba de ejecutar un ace, fuera de los límites del campo».