Lo que comenzó como una expedición tecnológica para resolver un misterio terminó convirtiéndose en una de las historias más perturbadoras del año. Un dron de última generación, equipado con cámaras térmicas y sensores de profundidad, fue enviado a investigar el legendario “Agujero de Mel” en el estado de Washington, EE.UU. Sin embargo, lo que capturó antes de desaparecer ha dejado al mundo entero sin aliento.

Durante décadas, se ha hablado del Agujero de Mel, una abertura supuestamente infinita en la tierra, ubicada cerca de Ellensburg. La historia ganó notoriedad en los años 90 cuando un hombre llamado Mel Waters apareció en un programa radial afirmando que el agujero era más profundo de lo que cualquier instrumento podía medir y que poseía propiedades paranormales. Desde entonces, investigadores, curiosos y amantes de lo oculto han intentado llegar al fondo del enigma.
Con la tecnología actual, un grupo de entusiastas del misterio decidió enviar un dron especializado para explorar el interior del agujero. Equipado con luces LED de alta potencia y transmisión en vivo por satélite, el dron descendió lentamente hacia la oscuridad abismal.

Durante los primeros 20 metros, todo parecía normal. Sin embargo, a medida que el dron bajaba más profundo, las señales comenzaron a distorsionarse. Lo que ocurrió después ha sido descrito como “una visión sacada de una pesadilla”.
Justo antes de que se perdiera la señal por completo, el dron transmitió una imagen final. En ella se aprecia una luz brillante y pulsante, rodeada de una especie de niebla densa que parecía moverse como si tuviera vida propia. Algunos aseguran haber visto formas humanoides borrosas en los bordes de la imagen, mientras que otros afirman que la luz provenía de un artefacto que “no pertenece a este mundo”.
Desde ese instante, el dron no volvió a emitir ninguna señal. Ni el GPS ni los sensores térmicos pudieron ubicarlo nuevamente. Era como si hubiera desaparecido del plano de la realidad.
Las teorías no se han hecho esperar. Algunos creen que el agujero es una puerta a otra dimensión, mientras que otros lo vinculan con antiguas leyendas indígenas que hablaban de “una grieta en la tierra por donde los espíritus entran y salen”. Incluso hay quienes mencionan experimentos secretos del gobierno estadounidense realizados en la zona durante la Guerra Fría.
Expertos en geología han intentado dar explicaciones racionales, señalando que podría tratarse de una chimenea volcánica colapsada, pero nada explica la luz inexplicable ni la pérdida total del dron.
Desde que la imagen fue publicada en redes sociales, miles de usuarios han compartido teorías, capturas de pantalla, e incluso testimonios de personas que aseguran haber tenido pesadillas recurrentes con lo que vieron. La publicación original ya ha sido vista más de 12 millones de veces y el hashtag #MelHole ha sido tendencia en varios países.
Incluso algunos usuarios afirman que han recibido mensajes extraños después de comentar sobre el tema, alimentando aún más la paranoia colectiva.
El equipo responsable de la misión ha anunciado que no intentarán una nueva expedición sin contar con apoyo institucional y medidas de seguridad más avanzadas. Por ahora, Mel’s Hole sigue tragándose todo intento de respuesta, y la imagen final del dron es lo único que tenemos como pista de lo que podría estar oculto en las profundidades.