Elon Musk es una de las figuras más poderosas y polémicas del mundo actual. Como magnate de la tecnología y CEO de empresas como Tesla, SpaceX y X (antes Twitter), su impacto en la sociedad y la economía global es indiscutible. Sin embargo, su vida personal también ha sido objeto de intenso escrutinio, especialmente en lo que respecta a su relación con sus hijos. Entre ellos, destaca Vivian Jenna Wilson, quien ha marcado distancia de su padre multimillonario y recientemente dio una respuesta que está dando de qué hablar cuando le preguntaron si le tiene miedo a él.

Vivian Jenna Wilson, antes conocida como Xavier Alexander Musk, es una de las hijas del magnate. En 2022, a los 18 años, tomó la decisión de cambiar legalmente su nombre y apellido, renunciando al de su padre. En los documentos judiciales presentados, dejó en claro sus razones: “Ya no vivo con mi padre biológico ni deseo estar relacionada con él de ninguna manera”. Su decisión fue interpretada como una postura firme en contra de las creencias y acciones de Musk, quien ha expresado públicamente opiniones controvertidas sobre temas políticos y de identidad de género.
Desde entonces, Vivian ha optado por mantenerse fuera del ojo público, sin embargo, una reciente interacción la volvió a poner en el centro de atención.

En una aparición poco común, Vivian fue interceptada por un periodista cuando salía de un evento en California. La pregunta que recibió fue directa: “¿Le tienes miedo a tu padre?” En lugar de evadir la cuestión o reaccionar con incomodidad, su respuesta fue sencilla pero contundente: “No hay nada que temer cuando sigues tu propio camino”.

Su declaración ha sido interpretada como un claro mensaje de independencia y fortaleza. Lejos de mostrarse afectada por la figura imponente de Musk, Vivian dejó en claro que su vida ya no gira en torno a su padre ni a su influencia.
Musk ha hablado en algunas ocasiones sobre su distanciamiento con Vivian. En una entrevista con el Financial Times, mencionó que su hija había tomado una decisión basada en lo que él llamó “el adoctrinamiento woke” que, según él, predomina en algunas instituciones educativas. También admitió que el distanciamiento le dolía, pero no profundizó en cómo planeaba reparar la relación.
A pesar de su poder y fortuna, Musk parece no haber podido evitar la brecha creciente entre él y Vivian. Mientras tanto, ella sigue avanzando en su vida con una identidad propia, alejada de la sombra de su padre.
El comentario de Vivian se viralizó rápidamente en plataformas como X (antes Twitter) y TikTok. Mientras algunos usuarios elogiaron su valentía y determinación, otros cuestionaron su decisión de romper lazos con su padre de manera tan radical. También surgieron comparaciones con otros hijos de multimillonarios que han preferido mantenerse fuera del ojo público o que han criticado el estilo de vida de sus padres.
En Facebook, la historia generó un gran debate. Muchos la ven como un símbolo de la lucha por la identidad y la independencia en una sociedad que a menudo coloca a las figuras poderosas en un pedestal. Otros consideran que la relación padre-hija aún podría tener una segunda oportunidad en el futuro.
El caso de Vivian Jenna Wilson refleja una realidad cada vez más común en familias de alto perfil: el deseo de algunos hijos de alejarse del legado de sus padres para forjar su propio camino. Si bien su situación con Musk es más notoria por la fama de su progenitor, su historia es un recordatorio de que, más allá de la riqueza y el poder, las relaciones familiares siguen estando marcadas por emociones, principios y decisiones personales.
Su respuesta no solo mostró que no le teme a su padre, sino que reafirmó su determinación de ser dueña de su destino. Con cada paso que da lejos del imperio de Musk, demuestra que el verdadero valor no está en la fortuna heredada, sino en la capacidad de elegir quién se quiere ser en el mundo.
La respuesta de Vivian a la pregunta sobre su padre dejó claro que no vive bajo la sombra del multimillonario. Su historia es un reflejo de la evolución de las relaciones familiares en la era moderna, donde el dinero y la fama no siempre garantizan la cercanía o el afecto. Mientras el mundo sigue de cerca cada movimiento de Elon Musk, su hija ha optado por alejarse del ruido mediático y seguir adelante con su vida, sin miedo y con la cabeza en alto.